El ayuno es una práctica a la que muchas personas se adhieren en ocasiones con el objetivo de limpiar su organismo de las impurezas. Este nos permite eliminar toxinas y regenerarnos de forma física y mental, muchas personas también lo utilizan para regenerarse interiormente y curar heridas emocionales. Sin embargo, hay algunas precauciones que conviene tener en cuenta cuando se ayuna, ya que, si no lo hacemos correctamente podemos llegar a hacernos daño.
Primero que nada, es conveniente que durante este tiempo la persona se realice enemas o lavativas, de esta forma se facilita el movimiento intestinal, además de ducharse a diario y si es posible recibir masajes.
Además, también es recomendable que durante estos períodos no se trabaje ni se realicen actividades físicas o intelectuales muy intensas. Uno de los propósitos del ayuno es disfrutar de un ambiente agradable y tranquilo, ampliando nuestros lazos con la naturaleza. Por tanto, se recomienda practicarlo durante las vacaciones.
Por otro lado, es fundamental descansar correctamente y dormir la cantidad de horas que nuestro cuerpo necesita, además de descansar durante el día. También se recomiendan las prácticas de meditación o contemplación, así como gimnasias suaves o sencillamente tomar un paseo tranquilo.
Durante este período será normal tener mal aliento y que el sudor sea más intenso y desagradable, esto se debe a que el organismo está depurándose, eliminando las toxinas. Debido a esto también es normal sentir dolor de cabeza, cansancio, frío, mal humor e irritabilidad durante los primeros días. Es importante que antes de practicarlo nos asesoremos con un profesional que nos guíe, ya que hay muchas cosas que pueden salir mal durante el ayuno y hacernos daño.
Por último, hay personas que deben abstenerse de practicarlo, este es el caso de aquellos que tienen requerimientos nutritivos especiales, como niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes.
¡ Teniendo en cuenta todos estos puntos esperamos que tu ayuno sea exitoso!