La alimentación de los niños en nuestros días está cambiando y junto con ella sus niveles de colesterol. Ésto debería de alarmarnos, ya que su salud se ve gravemente afectada por causa de ésto. El colesterol es grasa que en exceso deteriora las arterias poco a poco. Antes solían ser los mayores quienes tenían que cuidar de cerca los niveles de lípidos en su sangre, ahora las cosas son muy distintas.
El programa nacional para la Educación sobre el Colesterol recomendable para los niños debe ser inferior a 170 miligramos por decilitro. Los niños que superen esta cifra es importante que se sometan a un tratamiento dietetico. Es muy importante que esto se controle ya que es asintomático, y sin los análisis correspondientes es difícil que nos demos cuenta.
Como dice un famoso dicho «es mejor predecir que curar», por tanto, si bien poner a dieta a un niño es difícil podemos comenzar por hacer su alimentación más sana, para evitar el problema. De esta forma controlaremos su ingesta de grasa.
La alimentación de los niños menores de 3 años tiene ciertos requerimientos que deben seguirse. Durante el periodo de lactancia, el 40% de la energía consumida procede de la grasa, tanto si se trata de la leche materna como de cualquier otra, y se aconseja mantener ese patrón, asegurando que el aporte energético y nutricional cubre todas sus necesidades.
Por otro lado, para los niños mayores de 3 años, su dieta se asimila más a la de un adulto. Al igual que éstos, es importante que consuman frutas, verduras, pescado y legumbres. En cuanto a la carne, lo preferible es que las consuman en bajas cantidades. También en lo posible deberían de evitar la bollería industrial, incluyendo productos como las galletitas.
¿Cuándo es de gran importancia controlar el colesterol de los niños? Cuando tienen historia familiar de enfermedades cardiovasculares precoz o excesos de colesterol. También en los niños con patologías como la obesidad, diabetes y otras que se asocien a trastornos del metabolismo.
En el caso de los lácteos, es importante que los consuman, ya que contienen vitaminas, proteínas, calcio, fosforo y vitamina A y D. Sin embargo, debido a su alto contenido de grasas saturadas lo mejor es optar por desnatados o semidesnatados.
Siguiendo estos consejos podrás proteger la salud de tu niño más efectivamente.
En BlogNutrición: Errores que se cometen al alimentar niños.