Un tiempo atrás, las patologías asociadas al estilo de vida se veían a medida que pasaban los años, por esta razón, tener colesterol alto, padecer de diabetes e hipertensión, así como de problemas cardíacos, era cosa de grandes.
Sin embargo, hoy vemos enfermedades de adultos en cuerpos de niños, ya que los hábitos de vida no han mejorado y sus repercusiones se manifiestan cada vez a más corta edad. Tal es así que hoy vemos un niño de 12 años con hipertensión asociada a la obesidad y muchos adolescentes con resistencia a la insulina, el paso previo a ser diabético.
Hoy, la diabetes tipo II que antes se denominaba diabetes del adulto, es una enfermedad que no distingue edades, ya que comienza a presentarse en adolescentes y en algunos casos, en infantes.
El síndrome metabólico que es un conjunto de afecciones asociadas a la obesidad y solía presentarse después de unos cuantos años de convivir con el exceso de peso, hoy se ve en niños de entre 12 y 14 años, algo realmente preocupante porque la salud de un niño será como la de un adulto, con muchas más complicaciones y problemas.
Todas las enfermedades de adultos que hoy se presentan en niños son enfermedades crónicas, y por ello, acompañarán a quien la padece por toda su vida.
Además, si estas enfermedades aparecen antes también pueden aparecer antes sus complicaciones, entre ellas, Alzheimer, infartos, accidentes cerebrovasculares y otras consecuencias que pueden resultar fatales y así, acortan la esperanza de vida de las nuevas generaciones.
Ante estos datos, nosotros debemos tomar conciencia y actual para frenar esta pandemia de malos hábitos que nos llevan a enfermar únicamente. Es hora de comer mejor y movernos más, así como también, relajarnos, dormir bien y dejar hábitos tóxicos a un lado.
Los adultos somos los que debemos comenzar para salvar la vida de nuestros descendientes y que éstos puedan vivir más o al menos lo mismo que nosotros, y no suceda lo contrario, que es lo que se perfila y queda demostrado en los datos antes dichos.
Fuente: lanacion.com.ar
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