Las enfermedades cardiovasculares encabezan el podio de las patologías que más afectan a la población en el siglo XXI, pero además, éstas enfermedades suelen ser más frecuentes entre los adultos que entre los niños.
Sin embargo, un estudio realizado con colegiales de Miniápolis intentó detectar las influencias hormonales durante la infancia y la adolescencia sobre las enfermedades cardiovasculares.
Lo que más llamó la atención a los investigadores fue que los hombres tienen mayor riesgo cardíaco que las mujeres durante la adolescencia, resultado que se contradice con lo que ocurre en la edad adulta o al menos se pensaba hasta el momento.
Al iniciar la investigación los niños y niñas de 11 años tenían una composición corporal, presión arterial y niveles de lípidos en sangre similares. Pero los cambios que enfrentaron durante la adolescencia causaron el descenso de grasa entre los varones e incrementaron la grasa corporal entre las adolescentes.
A pesar del menor contenido graso en el organismo, los adolescentes varones experimentaron un aumento en sus triglicéridos y en un tipo de grasa corporal relacionado con la enfermedad cardiovascular, mientras que éstos parámetros se redujeron entre las mujeres.
Además, entre las adolescentes se incrementó el nivel de colesterol HDL o «bueno» en sangre y disminuyó entre los varones.
Al evaluar la presión arterial, está se incrementó en ambos sexos, pero quienes sufrieron mayor aumento fueron los adolescentes varones.
En cuanto a la resistencia a la insulina, ésta era inferior en los niños hasta los 11 años, pero la situación se revirtió cuando éstos niños alcanzaron los 19 años.
Más allá de éstos parámetros, el exceso de grasa corporal u obesidad sigue siendo un factor de riesgo importante para el corazón independientemente del sexo.
De los resultados de este estudio se desprende que las mujeres tenemos mayor protección ante los eventos cardíacos antes de la menopausia, situación en que las hormonas nos quitan esta protección y el riesgo cardiovascular se incrementa.
Pero la importancia de este estudio radica en que muestra que los adolescentes también pueden resultar afectados por este tipo de enfermedades, e incluso los niños, ya que hoy en día estas patologías no sólo afectan a los adultos.
Además, debemos resaltar la importancia de la prevención, ya que las acciones a temprana edad probablemente disminuyan los problemas cardíacos y las enfermedades asociadas.
Fuente: terra.com
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