Aunque no hace falta un estudio para comprobarlo, porque a simple vista vemos los cambios en las porciones de alimentos que no paran de incrementarse, una investigación comprobó esta tendencia tras evaluar 50 cuadros de la Última Cena Bíblica.
El estudio demostró que el tamaño de las porciones aumentó notablemente en el último milenio, tras evaluar las obras de arte y los platos contenidos en estas. Así, se comprobó que las porciones se incrementaron entre un 23% y un 69% en los últimos 1000 años.
Este hallazgo sugiere que las porciones más grandes también condicionan nuestra ingesta y colabora en el consumo excesivo de alimentos, lo cual repercute indudablemente en la salud del organismo.
Los autores del estudio piensan que el arte imita a la vida por ende, podemos confiar en los cuadros que reflejan los cambios en el tamaño de las porciones a lo largo del tiempo.
Después de analizar 52 obras que representaban la Última Cena y utilizar un programa informático para analizar el tamaño de la comida, se descubrió que durante los últimos 1000 años el tamaño de la comida se aumento en un 69%, el tamaño del plato creció en un 66% y el pan incrementó su porción en un 23%.
Sin duda a mayor porción de alimento mayor ingesta, por eso, todo indica que es momento de volver hacia atrás en esta tendencia y recuperar el tamaño razonable en las porciones de alimentos si queremos conservar la salud mediante lo que comemos.
Fuente: buenasalud.com
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