La resistencia a la insulina es el estado previo a la diabetes tipo 2, enfermedad metabólica estrechamente vinculada al estilo de vida, por ende, su detección precoz y tratamiento, podría prevenir el desarrollo de diabetes.
Un estudio reciente ha evaluado la relación que podría existir entre los frutos secos y la resistencia a la insulina, con la ayuda de un grupo de voluntarios no diabéticos, con síndrome metabólico, es decir, con alteraciones que elevan el riesgo de sufrir diabetes.
Finalmente, se constató que consumir a diario una porción de frutas secas (nueces, avellanas, almendras) ayuda a reducir el riesgo de diabetes y otras enfermedades cardiovasculares.
Durante 12 semanas, los evaluados llevaron una dieta baja en grasa y saludable. La mitad de ellos, recibió además, 30 gramos diarios de una mezcla de frutas secas.
Los resultados se encargaron de demostrar que la inclusión de frutas secas a diario mejora parámetros relacionados con riesgo cardiovascular y reduce significativamente la resistencia a la insulina, por ende, podría colaborar en la prevención de la diabetes.
Una porción diaria equivale a 30 gramos, esto es, aproximadamente un puñado o 5 unidades de nueces, almendras o avellanas.
Fuente: yahoo.com
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