La stevia es una plata originaria de América del Sur que ya muchos podemos ver en dietéticas o comercios de venta de productos naturales.
Se trata de un edulcorante que no aporta calorías, es de origen natural y además, tiene buenas propiedades para el organismo, ya que favorece el control de la glucemia, la presión arterial y reduce la inflamación.
Aunque el número de investigaciones en humanos es todavía escaso, la mayor parte de los estudios preliminares resalta su poder edulcorante sin aportar calorías, así como sus propiedades terapéuticas en el control de la glucemia y la hipertensión arterial.
Los compuestos que dan su marcado sabor dulce, permiten a la stevia tener un poder endulzante entre 250 y 300 veces superior al del azúcar común, con la ventaja de que no es cariogénica (no favorece el desarrollo de caries), ni aporta calorías.
La stevia es un edulcorante más, pero no es artificial, sino totalmente natural, lo cual la hace especialmente útil para casos de obesidad, diabetes, hipertrigliceridemia y caries dentales.
A su vez, se han visto en esta planta propiedades antiinflamatorias, diuréticas, inmunomodeladoras y antihipertensivas, lo cual se suma a la ventaja de su sabor dulce sin calorías.
Si bien todavía no se ha esclarecido por completo su inocuidad, algunos expertos aseguran que el consumo de stevia en humanos es seguro aún en cantidades superiores al 95% de los alimentos, por lo tanto, la stevia se perfila con buenas expectativas para dar sabor dulce a las comidas, al mismo tiempo que agregamos beneficios sin calorías.
Fuente: consumer.es
En BlogNutrición: Edulcorante, ¿un reemplazo seguro del azúcar?