Al momento de ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades lingüísticas, no sólo es útil escuchar hablar, sino que los más pequeños podrían verse más estimulados con una comunicación recíproca.
Un reciente estudio señala que escuchar lo que los más pequeños tienen para decir como respuesta a nuestras palabras es tan o más importante que hablarles simplemente.
El efecto de la conversación bidireccional entre un niño y un adulto, tiene un efecto casi 6 veces superior que el efecto de una conversación unidireccional o un monólogo del adulto.
Según lo investigadores, hablarle a los niños es importante para desarrollar su lenguaje, pero contribuye mucho más la interacción.
Asimismo, en el estudio se evaluó el efecto de la televisión en el desarrollo del lenguaje, encontrando que ésta no tiene mucho efecto, ni positivo ni negativo, siempre y cuando no reemplace la conversación entre adulto y niño.
En muchos hogares, ésto sucede, y por cada hora adicional que los niños miran televisión, escuchan 770 palabras menos de un adulto, lo cual sin duda, influye en su desarrollo y su amplitud verbal.
La comunicación que se puede establecer con un niño pequeño, permitiéndole contestar cuando se les habla, es fundamental para enriquecer su vocabulario y contribuir a su desarrollo. Además, la interacción que permite el lenguaje refuerza vínculos y en el futuro, puede traer grandes frutos para los niños.
Entonces, no sólo debemos intentar hablar más con los niños y alejarnos del televisor, sino que lo ideal es establecer una conversación con los más pequeños del hogar, no realizar monólogos.
Fuente: diariosalud.net
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