Entre las comidas rápidas que nos rodean, todos creíamos haber encontrado la opción más saludable: aquel sandwich turco con abundante cantidad de vegetales y semillas de sésamo en su pan para cuidar al corazón. Sin embargo, aunque parezca mentira, esta engañosa comida turca tiene casi el doble de calorías que un Big Mac.
Un estudio realizado por los responsable de calidad alimentaria británicos, aseguran que los kebabs contienen una media de 1000 calorías, la mitad de las recomendadas para un adulto sano y que realiza actividad física moderada.
Además, los expertos han evaluado la calidad nutricional de los kebabs encontrando que el 35% de estos bocadillos contienen carnes de diferentes orígenes al que dicen tener, lo cual es verdaderamente preocupante, ya que se podrían estar utilizando restos y residuos de otras carnes comestibles.
Por otro lado, su contenido en grasas y en sal es elevado y no deja de ser un alimento que engañosamente se presenta como saludable ante los ojos de los consumidores, cuando en realidad, su calidad nutricional y su dudosa procedencia muestran lo contrario.
Claro está que las apariencias engañan y que es difícil encontrar una comida rápida sana, que calme nuestro apetito saludablemente y además, que no sea hipercalórica, con alto contenido graso y de sodio.
Lo ideal, es restringir este tipo de comidas a ocasiones particulares y esporádicas.
Fuente: rtve.es
Lo ideal sería restringir TODAS las comidas a ocasiones esporádicas. Todo en exceso, sea dieta mediterránea o sea mierda prefabricada, es perjudicial.
Jaja, tienes razón, nada en exceso es bueno, todo debe estar en su justa medida.
Un saludo!
Es hora de ir desenmascarando a aquellos que pretenden hacer pasar comida basura por buena comida.
Además, hay que fomentar lo nuestro, nuestra cultura, no comidas extrañas que acaban con lo nuestro.