La reducción de flujo salival en condiciones de reposo se denomina Xerostomía o síndrome de la boca seca y más allá de que parece una afección insignificante, puede originar graves molestias y riesgos para la salud.
La saliva es un fluido muy importante para el organismo, ya que comienza con el proceso digestivo en la boca, constituye un mecanismo de defensa para el organismo, evita las caries y otras enfermedades periodontales, y además, recientes investigaciones atribuyen a la saliva propiedades calmantes y analgésicas.
Cuando el flujo salival fisiológico disminuye, también hay alteraciones gastrointestinales y aparecen problemas al hablar, masticar, tragar y saborear los alimentos, todo lo cual puede conducir a un trastorno de nutrición.
Por lo tanto, la xerostomía no debe percibirse como un problema menor sino que lo ideal es considerarla como una afección que puede afectar severamente la vida del individuo que la padece.
Afecta a uno de cada cuatro personas y su incidencia crece a partir de los 50 o 70 años de edad. Sus causas pueden ser muchas, ya que se encuentra ligada a problemas psicológicos y estados de ánimos, pudiendo ser el estrés, la ansiedad y la depresión, factores influyentes.
Además, las drogas usadas en quimioterapia como tratamiento del cáncer pueden alterar transitoriamente la secreción de saliva, así como también puede existir una hipofunción de las glándulas salivales como consecuencia de enfermedades y fármacos.
Es una patología multifactorial que debe ser tratada para mejorar el flujo salival y reducir los síntomas que afectan la calidad de vida del individuo que la padece.
En caso de que la causa de la escasa secreción de saliva sea un tumor, se puede recurrir a la cirugía o radioterapia, pero otros de los recursos que alivian los síntomas de la xerostomía son tomar abundante cantidad de líquidos, masticar bien los alimentos para estimular el flujo salival, consumir chicle sin azúcar, utilizar sustitutos salivales, saliva artificial o estimulantes del flujo salival, entre otros.
Asimismo, consumir caramelos sin azúcar puede contribuir a incrementar la cantidad de saliva y resulta especialmente útil eliminar el tabaco y el alcohol de la dieta, ya que contribuyen a la sequedad bucal.
La saliva es un fluido mucho más importante de lo que creemos, ya que sus funciones son especialmente importantes para proteger y conservar la salud del organismo.
Fuente: intramed.net
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