Si bien es sabido que la hipertensión puede generar daños cerebrales permanentes, mediante el mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, por ejemplo, una investigación ha observado una declinación de las funciones cognitivas ante las subidas repentinas de presión arterial.
Según explican los científicos, si se tiene presión arterial elevada de manera crónica, los días que se sube más de lo normal, la capacidad cognitiva empeora.
Los resultados se obtuvieron tras evaluar a 36 personas de entre 60 y 87 años de edad, a las cuales se tomó pruebas de aprendizaje, de comparación de letras y números, así como otros exámenes cognitivos, al mismo tiempo que se midió la presión arterial de manera continua.
Se comprobó al finalizar los test, que la gente que tiene presión arterial alta de manera crónica, tiende a rendir mal en las pruebas cognitivas cuando su presión se eleva más de lo normal.
El estudio sugiere que si uno tiene presión arterial alta que no está controlada, las capacidades cognitivas se declinan más rápidamente. No obstante, factores como el estrés puede entorpecer el razonamiento y elevar la tensión arterial al mismo tiempo.
Entonces, no se puede afirmar si es la presión arterial elevada la que declina las funciones cognitivas, pero aún así, existen muchas razones para mantener bajo control la presión sanguínea.
Una mala alimentación, dormir mal, o padecer de estrés emocional, son factores que de manera simultánea, pueden causar un aumento de la tensión arterial, así como un declive del funcionamiento cerebral. Por eso, todo aquello que podamos hacer para controlar la presión sanguínea, también colaborará a mantener una mente joven.
Fuente: terra.com
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