Los fines de semana no son buen momento para iniciar una dieta, y eso queda confirmado con la famosa frase…. «el lunes empiezo». Pero, ¿a qué se debe esto?
Todos sabemos que el fin de semana son días de descanso que utilizamos no sólo para dormir más y salirnos de la rutina, sino para, sin querer, incrementar las calorías de la dieta.
Éstos pequeños aspectos que nos identifican en el fin de semana, son los que, en muchos casos pueden socavar nuestro plan de pérdida de peso. Así, podemos tirar todo por la ventana por haber aumentado unos pocos kilos demás tras los días de descanso.
Que el fin de semana puede perjudicar nuestro intento de perder peso ya no es creencia popular, sino que un estudio comprobó lo antes dicho para que no queden dudas al respecto.
La investigación señala que la gente come más los fines de semana, y aunque no se modifiquen los hábitos de ejercitación física, el hecho de liberar la dieta genera un balance calórico positivo que en el término de una año podría ser responsable de 4 kilos más.
Si bien no existe un fundamento científico que explique por qué comemos más los fines de semana, claro esta que es en estos días de descanso cuando las reuniones con amigos, las salidas o eventos especiales cobran protagonismo.
Además, el mayor tiempo para dedicarnos a la cocina genera un cambio, no sólo en la cantidad de alimentos consumidos, sino también en la calidad de los mismos, lo cual puede repercutir grandemente en las calorías totales del día.
No obstante, el fin de semana no puede ganarnos la batalla y entonces, somos nosotros los únicos que podemos evitar estos desequilibrios en nuestra dieta.
Así, lo ideal es moderar la cantidad de comida que ingerimos y más aún si la calidad cambia bruscamente.
Es aconsejable equilibrar nuestra dieta con la finalidad de no provocar cambios severos y repentinos en las calorías consumidas, pues es ésto lo que puede causar un incremento de peso que desanime nuestro plan de adelgazamiento.
Con organización y creatividad podemos lograr una dieta balanceada que no corra el riesgo de desviarse en busca del objetivo de perder peso.
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