Se conoce que la obesidad se relaciona directamente con la diabetes de tipo 2, hipertensión arterial o dislipemia. También está aceptado que el exceso de peso predispone al desarrollo de la placa de ateroma e incrementa el riesgo de sufrir un accidente coronario, cerebrovascular o muerte prematura. Sin embargo, las relaciones entre obesidad y cáncer permanecen aún menos conocidas.
El estudio publicado en el British Medical Journal establece asociaciones entre el Índice de masa corporal, el cáncer y la mortalidad.
Anteriormente, en el 2002, se establecieron vínculos entre la obesidad y el cáncer de mama, de colon, de endometrio, de riñón y de esófago. Más tarde, estudios observacionales encontraron asociaciones con adenocarcinoma del cardias gástrico, vesícula, hígado, páncreas, hematopoyético y próstata.
El presente trabajo realizado por Reeves y colaboradores, evaluó los efectos del índice de masa corporal (IMC) sobre la incidencia de cáncer y la mortalidad por cáncer en más de un millón de mujeres de entre 54 y 64 años de edad. El incremento de IMC se asoció significativamente con cáncer de mama, riñón, adenocarcinoma de esófago. También se encontró un riesgo aumentado de leucemia, mieloma múltiple, linfoma no Hogdkin, cáncer pancreático y ovario.
Importantes evidencias observacionales sugieren que la obesidad se asocia a diversos tipos de cáncer. Los mecanismos son las alteraciones metabólicas y endocrinas de la obesidad así como la producción de péptidos y hormonas esteroideas.
Dado que la epidemia de la obesidad no muestra signos de declinación, se hace imperioso contar con información verificada acerca de las relaciones entre obesidad y cáncer.
Fuente: intramed.net