Si se reduce un 15% el consumo de sal entre la población de 23 países en vías de desarrollo, se podrían evitar 8.5 millones de muertes en 10 años. Según un trabajo publicado en The Lancet, si ésta reducción se complementa con medidas antitabaco, la cifra alcanzaría los 14 millones.
El estudio se basó en las naciones que se ven afectadas por el 80% de los trastornos crónicos presentes en regiones de capital bajo o cero: Rusia, Ucrania, Polonia, Turquía, Myanmar, Indonesia, Egipto, Vietnam, India, Sudáfrica, China, Filipinas, Irán, Argentina, Brasil, Bangladesh, Pakistán, Tailandia, Colombia, Nigeria, México, Congo y Etiopía.
La sal es un ingrediente que está muy presente en países en vía de desarrollo, no sólo se utiliza como aderezo, sino también como conservante. Frecuentemente se toma en cantidades demasiado elevadas y una ingesta excesiva de sal se relaciona con un mayor riesgo de hipertensión y de complicaciones cardiovasculares, como puede ser el infarto cerebral.
En algunos países analizados el consumo de sal alcanza los 10 gramos diarios, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que éste no supere los 5 gramos por día.
Los autores del trabajo analizaron el impacto que tendría reducir un 15% la ingesta de sal entre 2006 y 2015. Según ellos señalan, esta medida evitaría 8.5 millones de muertes.
También se evaluó el impacto de 4 acciones contra el tabaco: incrementar los impuestos de los cigarrillos; implantar los lugares de trabajo libres de humo; informar sobre los riesgos; y prohibir cualquier tipo de publicidad, promoción o patrocinio de las tabaqueras.
La aplicación de estas estrategias antitabaco evitaría 5.5 millones de fallecimientos y podrían reducir la prevalencia del tabaquismo hasta en un 10%.
Si simultáneamente se reduce el consumo de sal y de tabaco, se lograría que 13.8 millones de personas no fallecieran por enfermedades relacionadas con estos hábitos. Se evitarían muertes producidas por trastornos cardiovasculares, respiratorios y cáncer, afirman los expertos.
Una vez más, comprobamos que nuestra salud está en nuestras manos y que modificar nuestro estilo de vida puede lograr una mayor y mejor longevidad.
Fuente: nutrar.com
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