Un estudio que evaluó los comportamientos de control de peso entre los estudiantes de secundaria revela que los trastornos alimentarios aumentaron significativamente entre los chicos estadounidenses entre 1995 y 2005.
Se identificó un incremento en todas las formas de comportamiento de control de peso, como las dietas, el uso de productos para dietas, el consumo de purgantes, la actividad física y el ejercicio vigoroso.
Según los investigadores, la práctica del control del peso era más probable entre las adolescentes blancas que entre las adolescentes negras.
Los autores de la investigación aseguran que este crecimiento en el comportamiento de control del peso sugiere un incremento en la presión social para que los chicos cumplan con expectativas poco realistas de apariencia física, ésto aumenta el riesgo de insatisfacción corporal y trastornos alimentarios.
Deberíamos incrementar la concienciación sobre la sintomatología de los trastornos alimentarios de los adolescentes y prevenir éstas patologías no solo en el sexo femenino sino también teniendo en cuenta que los adolescentes de sexo masculino pueden resultar igualmente afectados.
Fuente: terra.com